La armonía celestial del Santo y el niño en sus manos
La divina expresión de la escultura de José Luján Pérez
San José
El rostro del Niño trasmite una sensación de paz y tranquilidad que recuerda a las pinturas del mismo tema del sevillano Bartolomé Esteban Murillo y las de los pintores canarios Juan de Miranda o Cristóbal Hernández de Quintana.
Fue policromada y barnizada por José Ossavarry. El gran hacedor de esta obra fue el deán Mariano de Toledo quien puso de acuerdo para que la costearan a tres personalidades de nombre José: el arcediano de Fuerteventura Viera y Clavijo, el canónigo Borbujo y el propio artista que ejecutó la obra, Luján.
Las diademas de plata que coronan al santo y al Niño fueron mandadas a hacer por los canónigos Montesdeoca y Abad, estando terminadas en1817.
¡Vea esta magnífica obra maestra hoy!

